Las recientes cantidades consideradas en cualquier caso estratosféricas por muchos de los entornos deportivos, sobre todo en lo que respecta al mundo del fútbol, se convierte en tema a debatir en cualquier índole coloquial, ya sea tanto en radio, televisión como prensa.

Como caso concreto podemos poner de ejemplo el desembolso económico que está haciendo Florentino Pérez, recientemente proclamado presidente por segunda vez no consecutiva del Real Madrid Club de Fútbol. Hablamos de las actuales incorporaciones para la próxima temporada de los futbolistas Kaká y Cristiano Ronaldo, cuyos traspasos (dinero a pagar al equipo al que pertenecen los deportistas) han sobrepasado las cifras que cualquier persona se podía imaginar: 65 y 93 millones de euros.

Sin duda alguna son cantidades que incitan a la polémica, sobre todo en la época actual en la que la sociedad española y mundial, se encuentra en proceso de recesión económica y por tanto, poca gente puede entender como estando en crisis se puede despilfarrar tantísimo dinero, y como casas de apuestas tan fuertes como Bwin, sponsor oficial del Real Madrid, puede hacer tanto dinero con algunas de sus mejores salas de poker cuando toda la economía nacional está sumergida en semejante crisis.

Según palabras del presidente del Real Madrid, los fichajes anunciados se amortizarán con la venta de merchandising, es decir, camisetas, derechos de imagen del futbolista etc… ahora que, y si no es así?. Lo que está claro es que el mundo del fútbol está magnificado por todos los seguidores que lo convierten en el deporte rey y mueve masas de tal forma que las cifras que podemos estar englobando son mucho más que estratosféricas. Esto influye directamente en los sueldos de los futbolistas; es más, en estos ejemplos podemos estar hablando de sueldos que pueden alcanzar hasta los 13 millones de € anuales, lo que en buena parte justifica que gente guapa, joven y con dinero se vean abocadas a un nivel de vida inimaginable para el resto de los mortales, como consecuencia, el tener grandes propiedades, los mejores coches de lujo, aficiones a los casinos, juegos de poker y apuestas en general, desemboca en una vida como futbolista corta pero sin duda intensa.

El gran problema es que ellos mismos consigan ver hasta dónde está el límite

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