Alucinante. No puede haber otro calificativo para una situación tan absurda. Sau Paulo, partido de la tercera división del Campeonato Brasileño entre el Sorocaba y el Santacruzense en el que un niño recogepelotas, mete la pelota dentro de la red y la colegiada Silvia Regina de Oliveira que no estaba atenta, da por válido el gol.

Lo más simpático y absurdo de la situación es que tras haber paseado el video por las televisiones de todo el mundo, la Federación se niega a anular el gol marcado por el chaval, solo por que en el acta se refleja que fue gol.

Al arbitraje le vendría bien una revisión de cual es el motivo por el que existe. Los colegiados se pueden equivocar, pero ante situaciones tan graves, hay que poder rectificar.

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